El incremento en las patentes de los autos radicados en la provincia de Buenos Aires aprobado a fines del año pasado, ya empieza a verse reflejado en las facturas que reciben los bonaerenses con subas de entre el 200% y el 288%.
En diciembre del año pasado se votó favorablemente la Ley impositiva que envió el gobernador Axel Kicillof a la Legislatura, autorizando así el ajuste en los valores del impuesto para este año.
Con la nueva normativa se estableció el tope de 140% de aumento para los automotores valuados fiscalmente en hasta $6.510.000, lo que abarca a unos 534.666 vehículos. Esto, representa el 29% del parque automotor que paga la patente en territorio bonaerense.
En tanto, para los automotores valuados fiscalmente en hasta $18.000.000, la suba tiene un tope del 200%. Este es el grupo mayoritario, ya que entran 1.122.700 vehículos, lo que representa el 61% del parque automotor provincial alcanzado por el tributo.
Para los vehículos de mayor valor, que exhiben una valuación fiscal superior a los $18.000.000, se determinó que el tope esté liberado. Esto alcanza al 10% del parque automotor que paga el impuesto en PBA.
Lo cierto, es que aún con estos topes, las facturas de algunos contribuyentes reflejan aumentos superiores a los aprobados. Esto tiene que ver con el recorte que hubo en el descuento por pago a término, adhesión al débito automático y envío de boleta por email, que pasó de una reducción del 20% sobre el valor establecido a solo el 10%.
De esta manera, los bonaerenses que cuentan con un auto que exhiba una valuación fiscal comprendida entre $6.510.000 y $18.000.000 -lo que representa el grupo mayoritario- tendrán un incremento del 288% promedio en su boleta.
Desde la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) estimaron que "el aumento promedio anual del impuesto, considerando la comparación vehículo a vehículo, es del 180,4%, por debajo de la inflación". Sin embargo, para el 61% de los ciudadanos alcanzados, la suba estaría entre el 200% y el 288%.